Desafortunadamente, durante siglos la fertilidad y la infertilidad han sido atribuidas exclusivamente a la mujer. Y este prejuicio persiste tanto en la sociedad como en algunos médicos.

No es poco común que ante un posible problema de infertilidad, el médico evalúe exhaustivamente a la mujer sin considerar que el problema puede estar en él o en ambos.

Recuerda que, estadísticamente, las causas de infertilidad en una pareja se distribuyen así:

En ella: 35%

En él: 35%

En ambos: 20%

Causas no identificadas: 10%

De hecho, reportes científicos recientes afirman que el hombre puede participar hasta en el 50% de los casos de infertilidad en la pareja. Como puedes ver, omitir al hombre de la evaluación inicial es un grave error que puede costar grandes cantidades de dinero, sufrimiento y tiempo perdidos para quienes buscan un embarazo y no lo consiguen.

La fertilidad de un hombre depende de que:

I. Produzca espermatozoides en la cantidad y con la calidad necesarias para que la fertilización del óvulo sea posible.

II. Tenga una erección y pueda eyacular en el interior de la vagina.

Los problemas que afectan a estos procesos pueden causar infertilidad masculina.

Mitos y realidades (RECUADRO)

M: Un hombre que puede eyacular es fértil

R: NO. La mayor parte de lo que contiene el semen eyaculado es líquido seminal, es decir, el fluido que producen la próstata y otras glándulas sexuales para alimentar y proteger a los espermatozoides. Estos, son de tamaño microscópico por lo que no pueden ser percibidos a simple vista. Así que es posible que en el eyaculado de un hombre no haya espermatozoides o bien, que estos no tengan la calidad o calidad necesarias para la fecundación.