¿Qué es la anovulación y cuáles son los síntomas?

La fertilidad es un tema de gran relevancia en la vida de muchas mujeres y parejas que anhelan ser padres. Sin embargo, en ocasiones, pueden surgir obstáculos en este camino hacia la concepción. Uno de estos obstáculos es la anovulación, un trastorno hormonal que puede dificultar la capacidad de una mujer para quedar embarazada. 

¿Qué es la anovulación?

La anovulación es un término médico que se refiere a la ausencia o interrupción del proceso de ovulación en el ciclo menstrual de una mujer. En condiciones normales, durante la ovulación, un ovario libera un óvulo maduro que está preparado para ser fertilizado por un espermatozoide. Sin embargo, en casos de anovulación, este proceso no se lleva a cabo, lo que impide la posibilidad de concepción natural. La anovulación puede tener diversas causas y su identificación es fundamental en el diagnóstico y tratamiento de problemas de fertilidad femenina.

Tipos de anovulación

Existen dos tipos principales de anovulación, las cuales se basan en la regularidad con la que ocurre la anovulación en el ciclo menstrual de una mujer y son los siguientes: 

  • Anovulación crónica

En la anovulación crónica, la falta de ovulación es una característica constante en la mayoría de los ciclos menstruales de una mujer. En otras palabras, la ovulación rara vez o nunca se produce. 

  • Anovulación ocasional

La anovulación ocasional implica episodios intermitentes de falta de ovulación en ciclos menstruales que, por lo demás, pueden ser regulares. En estos casos, una mujer puede experimentar ciclos menstruales en los que la ovulación ocurra normalmente, seguidos de ciclos en los que la ovulación no se produce. 

¿Cuáles son las principales causas de la anovulación?

La anovulación puede tener múltiples causas que abarcan desde desequilibrios hormonales hasta factores ambientales y de salud. Comprender estas causas es esencial para diagnosticar y tratar adecuadamente dicho trastorno, las cuales pueden ser las siguientes: 

  • Síndrome de ovario poliquístico (SOP)

El Síndrome de ovario poliquístico representa una de las causas más frecuentes de anovulación en mujeres en edad reproductiva. Esta compleja afección se caracteriza por la presencia de múltiples quistes pequeños en los ovarios, los cuales interfieren en el equilibrio hormonal del cuerpo. 

La desregulación hormonal resultante dificulta la ovulación regular y puede dar lugar a ciclos menstruales irregulares o ausencia de ovulación. Además, el SOP a menudo se acompaña de otros síntomas, como el aumento de los niveles de andrógenos y resistencia a la insulina, lo que puede impactar aún más en la función ovárica y la salud reproductiva de la mujer.

  • Desequilibrios hormonales

Los desequilibrios hormonales, especialmente en las hormonas sexuales clave como la hormona luteinizante (LH) y la hormona folículo estimulante (FSH), desempeñan un papel crítico en la regulación de la ovulación. Cuando estas hormonas se encuentran fuera de su equilibrio normal, la ovulación puede ser inhibida.

Esta disfunción hormonal puede ser el resultado de trastornos de la glándula tiroides, como el hipotiroidismo o el hipertiroidismo, así como de condiciones como la hiperprolactinemia, donde los niveles elevados de prolactina pueden interferir con la liberación de LH y FSH. Estos desequilibrios hormonales pueden tener un efecto dominó en el sistema reproductivo, interrumpiendo la maduración y liberación de óvulos y afectando la fertilidad de la mujer.

  • Estrés

El estrés, una realidad común en la vida moderna, tiene un impacto significativo en la salud reproductiva de las mujeres. El estrés crónico, en particular, puede desencadenar una serie de efectos adversos en el ciclo menstrual, a veces culminando en anovulación ocasional. Esto se debe a que puede afectar directamente las glándulas suprarrenales, responsables de liberar hormonas como el cortisol, que, cuando están elevadas en exceso, pueden interferir con la producción de hormonas sexuales clave necesarias para la ovulación. 

Además, el estrés puede influir en la liberación de hormonas hipotalámicas, como la hormona liberadora de corticotropina (CRH), que a su vez puede impactar negativamente en el ciclo menstrual.

  • Cambios significativos en el peso corporal

Los cambios drásticos en el peso corporal ejercen una influencia poderosa en el sistema endocrino y, como resultado, pueden dar lugar a anovulación. Tanto la pérdida de peso extrema como el aumento significativo de peso pueden desequilibrar las señales hormonales responsables de la regulación del ciclo menstrual y la ovulación. 

En el caso de la pérdida de peso extrema, como la que se encuentra en trastornos alimentarios como la anorexia nerviosa, el cuerpo puede entrar en un estado de “emergencia” que suprime la ovulación para conservar la energía y garantizar la supervivencia. Por otro lado, el aumento excesivo de peso, especialmente cuando está relacionado con la obesidad, puede llevar a disfunciones hormonales que también obstaculizan la ovulación. 

  • Enfermedades crónicas

Las enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2 y el síndrome metabólico, tienen la capacidad de ejercer un efecto disruptivo en la regularidad de la ovulación debido a su impacto significativo en el equilibrio hormonal del cuerpo. En particular, estas condiciones pueden provocar resistencia a la insulina, lo que resulta en niveles elevados de insulina en el organismo.

Este exceso de insulina puede desencadenar la producción exagerada de andrógenos, hormonas sexuales masculinas, lo que a su vez puede desequilibrar la regulación hormonal necesaria para la ovulación normal. 

  • Medicamentos y tratamientos médicos

Ciertos medicamentos, como algunos antidepresivos y antipsicóticos, pueden afectar negativamente la ovulación. Además, ciertos tratamientos médicos, como la quimioterapia y la radioterapia, pueden inducir la anovulación temporal.

  • Exceso de ejercicio

El exceso de ejercicio, en particular cuando se acompaña de una ingesta calórica insuficiente, puede tener un impacto profundo en la función ovárica de las mujeres, lo que puede resultar en anovulación. El ejercicio intenso y prolongado puede llevar a una disminución de la grasa corporal, lo que, a su vez, puede alterar el equilibrio hormonal, interfiriendo con la producción de hormonas necesarias para la ovulación regular. 

  • Envejecimiento

A medida que una mujer se acerca a la menopausia, la regularidad de la ovulación disminuye naturalmente, lo que puede dar lugar a ciclos anovulatorios antes de la menopausia completa.

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¿Cuáles son los síntomas de la anovulación?

Los síntomas de la anovulación pueden variar de una mujer a otra y pueden incluir los siguientes:

  • Ciclos menstruales irregulares

Una de las señales más comunes de la anovulación es la irregularidad en los ciclos menstruales. Esto puede manifestarse como ciclos menstruales más cortos o más largos de lo habitual o incluso períodos menstruales ausentes en algunos meses.

  • Ausencia de síntomas de la ovulación
    En un ciclo menstrual normal, muchas mujeres experimentan síntomas físicos que indican la ovulación, como un aumento en la cantidad y la calidad del moco cervical, dolor abdominal leve o sensibilidad en las mamas. Sin embargo, en la anovulación, estos síntomas pueden estar notablemente ausentes.
  • Sangrado anormal
    Las mujeres con anovulación pueden experimentar sangrado uterino inusual, como sangrado intermenstrual o sangrado abundante durante la menstruación.
  • Cambios en la duración o cantidad del flujo menstrual
    Los ciclos anovulatorios pueden estar asociados con cambios en la cantidad de flujo menstrual, como períodos menstruales escasos o excesivos.
  • Síntomas hormonales

En algunos casos, la anovulación puede estar relacionada con síntomas hormonales, como acné, aumento del vello facial o corporal, cambios en la temperatura basal del cuerpo o quistes en los ovarios.

Es importante destacar que la anovulación puede ser asintomática en algunos casos, lo que significa que una mujer puede no experimentar ningún síntoma evidente. Además, estos síntomas no son exclusivos de la anovulación y pueden estar relacionados con otras condiciones médicas. 

¿Cuáles son las consecuencias físicas y emocionales de la anovulación?

Como se mencionó anteriormente, la anovulación tiene un impacto directo en la fertilidad. Dado que la ovulación es un proceso fundamental para la reproducción, la anovulación crónica puede resultar en infertilidad o dificultades significativas para quedar embarazada. Además, la anovulación ocasional o intermitente puede hacer que la planificación familiar sea incierta, lo que puede generar preocupación y estrés en las parejas que desean concebir.

Desde una perspectiva emocional, la anovulación también puede tener un impacto significativo en la salud mental de una mujer. Las frustraciones y las preocupaciones relacionadas con la infertilidad pueden desencadenar emociones como la ansiedad, la depresión y la tristeza. La incertidumbre acerca de si se logrará el embarazo puede generar estrés crónico, lo que, a su vez, puede tener un efecto negativo en el bienestar emocional. Las mujeres que enfrentan la anovulación a menudo necesitan apoyo tanto médico como emocional para lidiar con las implicaciones físicas y psicológicas de esta condición.

¿Qué opciones de tratamientos existen para tratar la anovulación?

Existen varias opciones de tratamiento disponibles para abordar la anovulación y restaurar el proceso normal de ovulación en mujeres que desean concebir. Estas opciones pueden variar según la causa subyacente y las necesidades individuales de cada paciente. 


Una de las opciones más comunes para tratar la anovulación es el uso de medicamentos inductores de la ovulación y el clomifeno es uno de los más ampliamente utilizados. Este medicamento actúa bloqueando los receptores de estrógeno en el cerebro, lo que conduce a un aumento en la producción de hormona folículo estimulante (FSH) y hormona luteinizante (LH). Estas hormonas estimulan los ovarios para que desarrollen y liberen un óvulo maduro.

En casos donde el clomifeno no es efectivo o cuando se necesita una estimulación más intensa de la ovulación, se pueden considerar otras opciones, como las inyecciones de gonadotropinas, que contienen FSH y LH para una estimulación más directa de los ovarios. En casos específicos de anovulación debido a problemas estructurales, como quistes en los ovarios, es posible que se requiera cirugía para abordar estos problemas y permitir la ovulación. 

Por lo tanto, es fundamental buscar la orientación de un especialista en fertilidad o un ginecólogo para determinar la opción de tratamiento más adecuada.

En Fertifarma, nuestro compromiso es ofrecerte información valiosa y los medicamentos de fertilidad necesarios para ayudarte a alcanzar tu deseo de ser madre. Tu salud reproductiva es nuestra principal preocupación y estamos aquí para brindarte la orientación y el respaldo necesarios para que tomes buenas decisiones que beneficien tanto tu bienestar como el de tu futuro hijo.

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