El Virus del Papiloma Humano (VPH) es uno de los muchos desafíos que existen en el ámbito de la salud reproductiva. Según información de la Organización Panamericana para la Salud, la incidencia de infecciones por VPH es mucho más frecuente de lo que generalmente nos imaginamos, se estima que hasta el 90% de la población mundial experimentará esta infección en algún punto de su vida.

Este dato no solo resalta la amplitud del problema, sino que también enfatiza la necesidad de comprender qué es el VPH y sus implicaciones en la fertilidad tanto femenina, como masculina.

¿Qué es el VPH?

El virus del papiloma humano (VPH) es una infección viral causada por un grupo de virus perteneciente a la familia de los Papovaviridae, incluida en el género Papilomavirus. Este virus infecta la piel y las mucosas, formando crecimientos benignos, verrugas o papilomas que pueden salir en cualquier lugar del cuerpo.

Existen más de 200 tipos diferentes de VPH y al menos 40 de ellos son conocidos por afectar la zona genital.

El VPH puede clasificarse en dos categorías principales: de bajo riesgo y de alto riesgo.

Tipos de VPH de bajo riesgo:

Los tipos de VPH de bajo riesgo se denominan así debido a su baja probabilidad de evolucionar hacia cáncer y a menudo se resuelven espontáneamente sin requerir tratamiento.

Algunos de los tipos de VPH de bajo riesgo están identificados con los siguientes números: 6, 11, 40, 42, 43, 44, 54, 55, 61, 72 y 81. Los tipos 6 y 11 están asociados al 90% de los casos de verrugas genitales, siendo las más prevalentes.

No obstante, es importante tener en cuenta que, aunque no suelen derivar en cáncer, estos tipos de VPH pueden ocasionar otras lesiones benignas, como la papilomatosis respiratoria.

Tipos de VPH de alto riesgo:

Estos tipos de VPH son más preocupantes, ya que están asociados con un mayor riesgo de desarrollar cáncer, principalmente en áreas como el cuello uterino, la vagina, el pene, el ano y la garganta.

Algunos de los tipos de VPH de alto riesgo, están identificados con los números: 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 68, 73 y 82. Los tipos 16 y 18 son los más peligrosos, ya que causan alrededor del 70% de los cánceres relacionados con el VPH, principalmente el cáncer cérvico-uterino.

¿Cuáles son las causas del VPH?

Algunas de las causas principales de transmisión del virus del papiloma humano (VPH) son:

Contacto sexual

La vía principal de transmisión del VPH es el contacto sexual, incluyendo el sexo vaginal, anal u oral con una persona infectada. La infección puede ocurrir incluso si la persona infectada no presenta síntomas visibles.

Contacto piel a piel

El contagio del virus del papiloma humano (VPH) se produce a través del contacto directo de piel a piel. Este modo de transmisión no se limita a la región genital, sino que puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Por ejemplo, si alguien con verrugas en las manos toca la piel de otra persona, existe el riesgo de transmitir el VPH.

Transmisión vertical

Una madre infectada puede transmitir el VPH a su bebé durante el parto. Sin embargo, este tipo de transmisión es poco frecuente.

Es importante destacar que el VPH es altamente contagioso y común. Muchas personas que están infectadas no presentan síntomas, lo que dificulta la identificación y prevención de la transmisión.

La adopción de prácticas sexuales seguras, como el uso de condones, puede reducir el riesgo de contraer o transmitir el VPH, pero no lo elimina por completo debido a que el virus puede infectar áreas no cubiertas por el preservativo.

Principales síntomas y complicaciones del virus del papiloma humano (VPH)

En la mayoría de los casos, la remisión espontánea ocurre en un 20-80%, dependiendo de su localización y el serotipo del virus. No obstante, en situaciones particulares asociadas al serotipo del virus, pueden surgir las siguientes complicaciones:

Verrugas genitales

Son uno de los signos más reconocibles de una infección por VPH. Pueden aparecer como lesiones planas, pequeños bultos con apariencia de coliflor o protuberancias en forma de tallo.

En mujeres, se localizan principalmente en la vulva, cerca del ano, en el cuello del útero o en la vagina. En hombres, suelen aparecer en el pene, el escroto o alrededor del ano. Estas verrugas generalmente no causan molestias significativas, pero pueden provocar comezón o sensibilidad.

Verrugas comunes

Las verrugas comunes son bultos ásperos y elevados, generalmente en manos y dedos. Aunque en su mayoría son simplemente antiestéticas, algunas pueden ser dolorosas o susceptibles a lesiones o sangrado.

Verrugas plantares

Son bultos duros y granulosos que aparecen en los talones o la parte delantera de las plantas de los pies, causando molestias en ocasiones.

Verrugas planas

Las verrugas planas son lesiones planas y ligeramente elevadas. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más frecuentes en la cara de los niños, en el área de la barba en hombres y en las piernas en mujeres.

Cáncer

El VPH está asociado con un mayor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer. Esto incluye el cáncer cérvico-uterino, así como otros cánceres como el de vulva, vagina, pene, ano y en la parte posterior de la garganta, conocido como cáncer orofaríngeo. La aparición de cáncer suele tardar años, e incluso décadas, después de la infección inicial por VPH.

Es importante destacar que la relación entre el VPH y el cáncer, así como otras complicaciones de salud, puede variar y no hay una manera definitiva de prever quiénes desarrollarán problemas más graves.

Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas con VIH, pueden tener una menor capacidad para combatir el VPH y, por lo tanto, podrían tener un mayor riesgo de experimentar más complicaciones de salud.

¿Cómo se diagnostica el VPH?

El diagnóstico del virus del papiloma humano (VPH) generalmente se realiza a través de pruebas específicas diseñadas para detectar la presencia del virus en células cervicales u otras áreas afectadas. Las principales metodologías de diagnóstico incluyen:

Prueba de Papanicolaou (Pap)

Aunque la prueba de papanicolau no detecta directamente el VPH, puede identificar cambios celulares anormales en el cuello uterino que podrían ser causados por la infección por VPH. Es una parte fundamental de la detección temprana de posibles problemas cervicales.

Prueba de VPH de ADN

Esta prueba busca material genético del virus en células recolectadas del cuello uterino o de otras áreas afectadas. Es más específica para la detección del VPH y puede ayudar a identificar la presencia de tipos de alto riesgo oncogénico.

Prueba de VPH de ARN

Esta prueba se centra en la detección de ácido ribonucleico (ARN) del VPH, y puede ser utilizada en situaciones específicas según las indicaciones médicas.

Colposcopia

Si los resultados de las pruebas anteriores son anormales, el médico puede realizar una colposcopia. Durante este procedimiento, se utiliza un colposcopio para examinar de cerca el cuello uterino, la vagina y la vulva.

Biopsia

Si se identifican áreas sospechosas durante la colposcopia, se puede efectuar una biopsia para obtener una muestra de tejido para un análisis más detallado.

¿Cómo afecta el VPH la fertilidad en hombres y mujeres?

El virus del papiloma humano (VPH) puede afectar la fertilidad en hombres y mujeres, aunque no causa infertilidad por sí mismo. Algunas de las principales implicaciones incluyen:

Fertilidad en las mujeres:
Estudios del Centre Hospitalier Universitaire Sainte-Justine, Université de Montreal, Canadá, sugieren que el VPH puede reducir la capacidad del embrión para implantarse en la pared del útero, afectando la estabilidad del proceso de implantación y, por ende, la fertilidad.

En este estudio también se observó que las mujeres con VPH podrían enfrentar un mayor riesgo de aborto espontáneo y parto prematuro, aunque estos riesgos pueden depender del tipo específico de VPH contraído.

En casos de coinfección con otras enfermedades de transmisión sexual, como la clamidia, el VPH podría contribuir a complicaciones en las trompas de Falopio, aumentando el riesgo de esterilidad tubárica y dificultando la concepción.
Fertilidad en hombres:
Estudios han demostrado que la presencia de VPH puede afectar la capacidad de movimiento de los espermatozoides, lo que podría influir en la calidad seminal y afectar la fertilidad.

Te puede interesar:
Infertilidad masculina: 10 mitos y realidades sobre el tema

¿Cómo afecta el VPH al embarazo?

Durante el embarazo, se producen cambios fisiológicos normales que afectan la morfología cervical, dificultando la identificación de posibles alteraciones. Estos cambios incluyen alteraciones en los componentes celulares debido al aumento de estrógenos, manifestándose en el cérvix con incremento de la vascularidad, edema, hiperplasia de las glándulas, metaplasia inmadura, decidualización del estroma cervical y la reacción Arias-Stella.

La decidualización del estroma ocurre en alrededor del 30% de las embarazadas en el segundo y tercer trimestre, presentando posibles cambios en la superficie cervical que pueden parecer sospechosos de lesión.

Durante la gestación, las verrugas genitales pueden experimentar un crecimiento acelerado debido a factores como secreciones vaginales, cambios hormonales y ajustes en el sistema inmunológico. Aunque este crecimiento puede ocurrir, rara vez causa complicaciones tanto para la madre como para el bebé.

La transmisión del VPH de la madre al bebé durante el parto es posible pero poco común. En casos de transmisión, el bebé generalmente se recupera por sí mismo sin desarrollar síntomas significativos.

En situaciones excepcionales, si el bebé adquiere un tipo de VPH asociado con verrugas genitales, podría desarrollar papilomatosis respiratoria recurrente, una condición rara, pero seria, que afecta las cuerdas vocales y otras áreas durante la infancia.

La prueba de VPH no se realiza rutinariamente durante el embarazo. Por lo general, las mujeres descubren la presencia del virus mediante la aparición de verrugas o a través de resultados anormales en la prueba del Papanicolaou.

No existen medicamentos específicos para eliminar el VPH, pero en los casos en que se requiere tratamiento existen opciones como la aplicación de ácido especial, congelación con nitrógeno líquido, láser, cauterización eléctrica o procedimientos quirúrgicos, los cuales pueden llevarse a cabo de manera segura.

VPH y embarazo: la importancia del acompañamiento médico

El virus del papiloma humano (VPH) durante el embarazo requiere una atención especializada. La gestión de esta infección se adapta a la situación específica de cada paciente, algunos factores que se deben considerar son:

VPH en el cuello uterino sin cambios premalignos

Si el VPH está presente en el cuello uterino sin provocar alteraciones premalignas, la evaluación con citología y/o colposcopia cada tres meses durante el embarazo y, posteriormente, tres a cuatro meses después del parto, es la recomendación principal.

Displasia severa (NICs 2 y 3)

En casos de displasia severa, se puede considerar un procedimiento ablativo, como la resección con asa diatérmica. Se debe tener en cuenta que durante el embarazo, el cuello uterino tiende a sangrar abundantemente, por lo que se sugiere realizar estos procedimientos en quirófano con expertos y equipos adecuados.

Condilomatosis vulvovaginal

Para las pacientes con condilomas vulvovaginales, se puede recomendar tratamientos, como la crioterapia o escalpelo para controlar las lesiones. Aunque existe debate sobre el tratamiento durante el embarazo, es esencial que los médicos sean conservadores y explicar que las lesiones pueden extenderse debido a la inmunosupresión celular propia de la gestación.

Manejo conservador y paciencia

En general, la mayoría de las pacientes infectadas con VPH solo requieren vigilancia conservadora. Evitar procedimientos invasivos innecesarios, explicar detalladamente el proceso a las pacientes y destacar la importancia de la paciencia y la tranquilidad son elementos clave en la gestión de estas situaciones durante el embarazo.

Te puede interesar:
Consejos para la Planificación de Embarazo saludable y feliz

Aunque la presencia del VPH puede presentar desafíos en la fertilidad, la gestión médica adecuada ofrece a muchas parejas la posibilidad de concebir con éxito, superando las posibles complicaciones asociadas con el VPH y haciendo realidad el sueño de la maternidad.

En Fertifarma, asumimos el compromiso de acompañarte en este viaje hacia la concepción. Proporcionamos medicamentos de fertilidad e información oportuna para respaldar tu camino hacia un embarazo saludable. Con un manejo médico adecuado y un enfoque personalizado, buscamos ayudarte a superar los desafíos asociados con el VPH y a alcanzar tu objetivo de tener un hijo.