¿Has soñado con ser padre, pero te enfrentas a obstáculos inesperados en el camino hacia tu más grande anhelo? No estás solo. Datos de la Academia Nacional de Medicina, en México, revelan que en los casos de parejas con dificultades para concebir, el 27 % tiene como causa la infertilidad masculina. Sin embargo, hay esperanzas.
Es por eso que, en este artículo, vamos a revisar los tratamientos que existen para atender este problema y en qué casos está recomendado cada uno, con el objetivo de brindarte información útil que te permita tomar decisiones que te ayuden a trazar el mejor camino para lograr tu sueño de convertirte en papá.
Para abordar las diversas alternativas que existen, vamos a dividirlas en cuatro tipos diferentes de tratamientos que van desde los cambios en el estilo de vida, medicamentos, terapia hormonal, procedimientos quirúrgicos, hasta técnicas de reproducción asistida.
Cambios en el estilo de vida:
Uno de los primeros pasos en el tratamiento de fertilidad masculina son los cambios en el estilo de vida, con el fin de mejorar la salud reproductiva masculina, relacionada con la calidad del esperma y el incremento de las posibilidades de concebir naturalmente a través de medidas como:
- Dieta saludable: Priorizar alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas y minerales, como frutas, verduras, frutos secos y proteínas magras, contribuye a un organismo sano que, a su vez, mejora la fertilidad.
- Ejercicio regular: La actividad física diaria, moderada, durante 30 minutos, mejora la circulación sanguínea en los órganos reproductores y la calidad de los espermatozoides.
- Peso adecuado: La obesidad afecta negativamente la calidad del esperma. Mantener un índice de masa corporal saludable (IMC) puede mejorar la fertilidad.
- Evitar el tabaco y el alcohol: El consumo de estas sustancias daña el ADN de las células reproductoras y reduce la movilidad espermática.
- Manejo del estrés: Cuando es de tipo crónico puede afectar negativamente la producción hormonal y la calidad del esperma.
¿Para qué pacientes está indicado?
En realidad, todos los pacientes que están en tratamiento de fertilidad deben procurar un estilo de vida saludable que contribuya a la salud de su organismo y los procesos involucrados en la reproducción.
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Terapia hormonal
Consiste en que un médico especialista en infertilidad masculina prescriba y supervise la administración de hormonas específicas para corregir desequilibrios hormonales que afectan la producción de espermatozoides o su calidad, incluso otros síntomas asociados, como disminución de la libido o la disfunción eréctil.
Algunas de estas hormonas son la testosterona, la hormona luteinizante (LH) o la hormona folículo estimulante (FSH):
1. Terapia de reemplazo de testosterona, una hormona importante para la producción de espermatozoides, que es administrada de forma externa, mediante geles, parches o inyecciones.
2. Terapia con gonadotropinas: Hormona FSH, que regula la espermatogénesis, es decir, el proceso de formación de los espermatozoides en los testículos, y la hormona luteinizante (LH), que regula la producción de testosterona.
¿Para qué casos está indicada?
Los candidatos ideales para la terapia hormonal son hombres con:
- Hipogonadismo hipogonadotrópico idiopático (HHI), una condición en la que la hipófisis no produce suficientes gonadotropinas, por lo que los testículos no funcionan correctamente, ya sea por causas genéticas o adquiridas. También se puede manifestar como disfunción sexual.
- Alteraciones en el espermograma: como la ausencia de espermatozoides en el semen (azoospermia no obstructiva), baja concentración de espermatozoides (oligospermia), movilidad reducida (astenozoospermia) o morfología anormal (teratozoospermia).
En algunos casos, la terapia hormonal se combina con otras técnicas de reproducción asistida, como la inseminación artificial o la fecundación in vitro, para aumentar las posibilidades de concepción.
Recuerda que el tipo de hormona, la dosis y la duración del tratamiento se personalizan para cada paciente, tras una evaluación médica completa que incluye análisis hormonales, de sangre y de espermatozoides.
Medicamentos
Por otro lado, algunos medicamentos pueden mejorar la calidad del esperma o la función eréctil, dependiendo de la causa subyacente de la infertilidad. Algunos de los más comunes son:
- Citrato de clomifeno: Estimula la producción de testosterona y FSH (hormona folículoestimulante) por la glándula pituitaria, lo que a su vez aumenta la producción de espermatozoides.
- Inhibidores de la aromatasa, como el Letrozol para bloquear la enzima llamada aromatasa, que convierte la testosterona en estrógeno. Al aumentar la cantidad de testosterona disponible para la producción de espermatozoides.
- Antibióticos: Se suelen utilizar para tratar infecciones del tracto reproductivo masculino que son la causa de la infertilidad.
¿En qué pacientes están indicados?
De acuerdo con cada caso, estos tratamientos están indicados para pacientes con problemas de concentración y motilidad (movimiento) de espermatozoides, también en pacientes bajo terapia hormonal con azoospermia no obstructiva y, finalmente, en el caso de antibióticos, para tratar infecciones en el aparato reproductor masculino.
Tratamientos quirúrgicos
Varicolectomía
Un procedimiento quirúrgico diseñado para tratar el varicocele, que es una condición común que ocurre cuando las venas dentro del escroto se dilatan y se vuelven anormalmente grandes, lo que puede interferir con la producción de espermatozoides y afectar la calidad del esperma.
¿Para qué pacientes está indicado?
Este tratamiento está indicado para pacientes con varicoceles palpables y cuando afecta la fertilidad masculina. Es decir, cuando existen parámetros espermáticos anormales, es decir, disminución en la cantidad, movilidad o vitalidad de los espermatozoides.
Obtención de espermatozoides
Una microcirugía para obtener espermatozoides directamente del sistema reproductivo masculino, de los testículos o del epidídimo (una parte del aparato reproductor masculino donde se almacenan grandes cantidades de espermatozoides). Posteriormente, dichas células reproductoras se utilizan para técnicas de reproducción asistida (TRA).
¿Para qué pacientes está indicado?
Este procedimiento se aplica a pacientes con eyaculación retrógrada (cuando el semen se conduce a la vejiga), azoospermia o aspermia (ausencia de espermatozoides en el semen o eyaculación sin semen), que puede ser por obstrucción de los conductos deferentes o del conducto eyaculador, por problemas hormonales, factores neurológicos, psicológicos, entre otros.
Reconstrucción quirúrgica
La cirugía de reconstrucción de los conductos eyaculadores es un procedimiento quirúrgico que busca restaurar la función de los conductos encargados de transportar el esperma desde los testículos hasta la uretra durante la eyaculación.
¿En qué casos está indicado?
En pacientes que presentan azoospermia obstructiva, una condición caracterizada por la ausencia de espermatozoides en el eyaculado, pero con producción normal de esperma en los testículos. Esto puede tener diversas causas como malformaciones, traumatismos o vasectomía.
Técnicas de reproducción asistida (TRA)
Son un conjunto de procedimientos que ayudan a lograr el embarazo cuando la concepción natural no es posible. En el caso de la infertilidad masculina, estas técnicas ofrecen diversas alternativas para superar los obstáculos que impiden la fecundación.
- Selección espermática: Existen diferentes técnicas para seleccionar los espermatozoides con mejor potencial fecundante, como la fragmentación del ADN espermático o la selección por morfología, para ser utilizados en la fecundación in vitro (FIV) o inseminación artificial.
- Inseminación artificial (IA): Se deposita una muestra de semen en el útero de la mujer, aumentando las posibilidades de que un espermatozoide alcance y fecunde un óvulo.
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- Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI): Es una variante de la FIV en la que se extraen espermatozoides por métodos quirúrgicos, eyaculación inducida o algún otro procedimiento. Después, una sola de las células se inyecta directamente en el citoplasma del óvulo.
¿En qué pacientes está indicado?
En pacientes con azoospermia obstructiva, aneyaculación y otros factores espermáticos que son un obstáculo para la fecundación, hombres que tienen problemas para mantener relaciones sexuales, pacientes con infecciones de transmisión sexual, así como casos donde ambos miembros de la pareja tienen problemas para concebir.
Conclusión
La infertilidad masculina puede ser un desafío, pero no es insuperable. Esperamos que esta guía te sirva para tener más idea y claridad sobre las opciones de tratamiento disponibles para cada caso. Recuerda que el apoyo y la asesoría de los especialistas es clave para identificar el más adecuado para cada condición particular.